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Convenio de Minamata para la Gestión del Mercurio en México

El Convenio de Minamata para la Gestión del Mercurio en México representa un importante paso hacia la protección del medio ambiente y la salud pública. Este acuerdo internacional compromete al país a adoptar medidas efectivas para reducir y controlar el uso del mercurio en diversas industrias, así como para garantizar una gestión adecuada de este elemento tóxico. Su implementación contribuirá a construir un futuro más sostenible y seguro para todos los mexicanos.

Convenio de Minamata se creo principalmente para la Gestión del Mercurio en México, esta situación es muy importante ya que el mercurio es nocivo para el ser humano llegando a generar graves lesiones.

Descripción del Convenio

Este 16 de agosto de 2017 entra en vigor  el Convenio de Minamata, ratificado por México entre otras naciones que buscan regular las emisiones antropogénicas de mercurio (Hg), un metal pesado presente de forma elemental en el aire, el agua y los suelos, pero que al dispersarse en diferentes formas y permanecer en los ecosistemas causa graves daños a la salud física, así como discapacidad intelectual en las poblaciones expuestas, e impacta a la biodiversidad.

Dos sucesos trágicos pusieron en el foco internacional este grave problema sanitario: la catástrofe de Minamata, donde la población de esa bahía japonesa y sus alrededores consumió pescado contaminado con metilmercurio, dando origen a la “enfermedad de Minamata” que genera desórdenes permanentes e irreversibles en el sistema nervioso central, y el envenenamiento con mercurio en Irak de varias poblaciones rurales que consumieron arroz contaminado con el fungicida fenilmercurio y desarrollaron el mismo padecimiento.

Sobre tales efectos a la salud humana advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 11 de octubre de 2013 al lanzar, junto con 140 países, la iniciativa “Salud Libre de Mercurio hacia el año 2020”, habida cuenta de que la exposición a ese metal pesado ocasiona daños cerebrales y neurológicos, principalmente a los jóvenes, además de representar una grave amenaza para el desarrollo del niño en gestación por los efectos nocivos que ocasiona a los pulmones, riñones, sistema nervioso, digestivo e inmunológico.

Enlace | Convenio de Minamata


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